El polvo doméstico y los ácaros
El polvo doméstico es la principal fuente de alergenos del interior de las viviendas y se trata de un ecosistema complejo compuesto de escamas de piel humana, ácaros, fibras, esporas de hongos, pólenes, restos de epidermis de animales, alimentos y plantas.
Los ácaros son el principal alergeno que encontramos en el polvo doméstico.
Se trata de un organismo microscópico que pertenece al grupo de los arácnidos.
Se alimentan de epidermis exfoliada de humanos, animales y microrganismos como mohos y hay más de 500.000 especies.
Son inofensivos para el hombre, pero sus residuos fecales poseen gran poder alergénico.
Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son la temperatura y la humedad. La temperatura óptima oscila entre 25-35º C y la humedad entre el 50-60 %.
Los síntomas más habituales de la alergia a los ácaros son, en la mayor parte de los casos de tipo respiratorio, aunque también puede haber casos de reacciones tópicas.